El circuito colegial de Estados Unidos siempre ha sido el semillero de grandes tenistas como los hermanos Bryan, John Isner, Ryan Harrison,  Benjamin Becker y más recientemente, Nicole Gibbs. Ahora este circuito es el plantario de las grandes promesas hispanohablantes.

Nick Kyrgios perdió su primera final de Masters 1000 en Cincinnati hace cuatro meses. Pero ahora su triunfo en Brisbane lo posiciona como uno de los protagonistas del 2018, liderado un grupo de hambrientos y talentosos jóvenes que aún no cumplen 20 años.

Sólidos los mejores del mundo, triunfante regreso de jugadores y jóvenes revelaciones en el Grand Slam neoyorquinio.

Estados Unidos es el máximo ganador de la Copa Davis con 32 triunfos y domina el tenis femenino con Serena Williams en la cima de la WTA y otras dos jugadoras en el TOP 10 (Venus y Madison Keys). En la rama masculina, no han demostrado la misma supremacía en los últimos 15 años. Sin embargo, eso puede cambiar con el talento juvenil de Ryan y Christian Harrison.

Arranca la vigésimo tercera edición del Abierto Mexicano de Tenis y ya se vive un gran ambiente entre los aficionados y jugadores. Como cada año, además de presenciar a algunos de los mejores jugadores del tenis mundial, es el momento de evaluar el avance que ha tenido el tenis mexicano.

¿Debes o no debes dar consejos a tenistas más jóvenes?  Esta es la respuesta de Mardy Fish:

“Alguien como Ryan Harrison... es como una esponja cuando se trata de absorber información sobre los otros tenistas. El único problema con apadrinar a alguien es que también estás tratando de competir con ellos, y es un deporte individual, no de equipo. Estoy abierto a discutir el juego de cualquier jugador en cualquier momento. Si un jugador joven se acerca a mi, le daría mi atención total. Pero... [también tengo que tomar en cuenta que] ellos están tratando de quitarme mi comida”.

Ahora que el circuito de tenis ha “saltado el charco” de Europa a Norteamérica, los locales están cosechando los mejores resultados.

Stanford es tan sólo el tercer torneo que juega Serena Williams tras estar fuera del circuito por casi un año.

En los últimos meses, ha sobrevivido a una operación en su pie derecho, un coagulo en sus pulmones y otro debajo de su piel.