Catorce días le tomó a Caroline Wozniacki finalmente grabar su nombre en los anales del tenis al ganar su primer Grand Slam. En la rama varonil, Roger Federer avanzó un paso más en su objetivo de crear un récord imbatible al conseguir su vigésimo título de Grand Slam.

Sweet Caroline

Caroline Wozniacki consiguió lo que parecía inalcanzable tras haber perdido dos finales de Grand Slam en Nueva York (2009 y 2014).

Este sábado tuvo su momento de reivindicación al conseguir su anhelado titulo grande, al vencer a Simona Halep 7-6 3-6 6-4 en un fatídico encuentro que llevó a la rumana al hospital horas después de haber culminado el encuentro.

Todo parecía indicar en la primera semana de Melbourne que este no sería su torneo, a pesar de ser la segunda jugadora en la siembra, pasó muchas complicaciones a lo largo de las primeras instancias.  En segunda ronda salvó dos puntos de partido ante la croata Jana Fett, pero este contratiempo la fortaleció con la autoconfianza necesaria para  derrotar a la rumana en la final.

Cuando Wozniacki alcanzó el número uno del mundo en el ranking de la WTA en 2010, siempre fue cuestionada por no hacer efectiva su condición en los torneos Grand Slam. A partir de este lunes, la oriunda de Odense, Dinamarca regresará a la cima del ranking WTA, impulsada por lo que siempre se le exigió pero hasta ahora se le había negado, un título de Grand Slam.