Nick Kyrgios pasó del cielo al infierno en un par de días, luego de ganar el título en Tokio, en Shanghai se puso nuevamente en boca de todos, pero en esta ocasión por su comportamiento poco profesional.

16,500 abucheos

La ATP decidió multar al originario de Canberra con 16,500 dólares, luego de que mostrara comportamiento no dignos de un jugador de la élite mundial del tenis, durante su encuentro de segunda ronda ante el alemán Mischa Zverev. Cuando Nick Kyrgios estaba sacando 3-1 abajo, hizo un servicio digno de un jugador amateur lo que originó que el juez de silla le pidiera “más intensidad y un juego profesional”. A pesar de esto, las recomendaciones fueron ignoradas por el joven tenista.

El desgano y errático comportamiento del australiano ocasionó el repudio de los aficionados que empezaron a abuchearlo, a lo que Kyrgios respondió con palabras altisonantes. El comportamiento del jugador continuó durante la conferencia de prensa, donde fue cuestionado por los periodistas locales sobre lo sucedido, a lo que él respondió,  "No lo entiendo, no les debo nada. Si supieran de lo que ustedes hablan, estarían en una cancha de tenis y tendrían éxito”.

Inmediatamente el organismo regidor del tenis masculino tomó cartas en el asunto e impuso las siguientes multas a la raqueta No. 1 de Australia: 10,000 dólares por falta de intensidad, 5,000 por faltas de respeto a los espectadores y 1,500 dólares por comportamiento antideportivo.

Historial negativo

Esta no es la primera ocasión que Kyrgios revela su lado controversial e irrespetuoso. En agosto de 2015 recibió la primera sanción por parte de la ATP, después de un altercado con Stan Wawrinka durante el Masters 1000 de Montreal. En esa ocasión, Kyrgios le dijo al tenista suizo durante un partido, “Kokkinakis se ha acostado con tu novia. Lamento decírtelo, compañero”. Esto provocó reacciones negativas de muchos jugadores del tour.

“Mad Aussies”

Kyrgios no es el primer jugador australiano en verse inmerso en este tipo de incidentes. La leyenda del tenis Australiano, Lleyton Hewitt, también tuvo comportamientos poco profesionales hacia jueces de silla, periodistas, aficionados y jugadores. En 2002 el oriundo de Adelaide fue multado por la ATP luego de negarse a dar una entrevista a una cadena deportiva de los Estados Unidos durante el Masters 1000 de Cincinnati, por lo que tuvo que regresar el premio económico de aquel torneo.

Durante 2005 Hewitt tuvo fuertes riñas con jugadores argentinos a partir de la serie de Copa Davis ante la nación albiceleste, en ese año Hewitt recibió una sanción  por parte de la ITF, al igual que Guillermo Coria,  debido a los insultos entre jugadores así como también al juez de silla del encuentro entre ambos, el portugués Carlos Ramos.

Lleyton fue fiel a su duro carácter hasta el final de su carrera, en su último partido como profesional ante David Ferrer a inicios de este año, Hewitt fue sancionado económicamente por la ATP luego de insultar en reiteradas ocasiones al juez de silla Pascal Maria.

Mal generacional  

Otro polémico jugador australiano es Bernard Tomic, quien hace un par de años daba la esperanza a su país de ver nuevamente a un jugador dentro del TOP 5. Tomic, de 23 años, a pesar de su corta carrera ya cuenta con un largo historial de incidentes reprochables, entre éstas el abandono de partidos en distintas ocasiones, palabras obscenas a aficionados, el arresto en 2015 por revoltosa en un hotel de Miami, así como también sus fuertes críticas a la Federación Australiana de Tenis.