Federer, el deportista con mejor reputación
2013-07-22Convierte su fama en millones de dólares
De acuerdo a Charles Fombrun, presidente del Reputation Institute, de todos los deportistas del mundo, aquél que tiene mejor reputación es Roger Federer, lo cual atribuye a su elegancia y discreción.
"La reputación es la fuerza que mueve el mundo", dice Fombrun, agregando que es un recurso muy valioso por ser convertible en influencia y dinero.
El "aura" de Federer no sólo tiene que ver con el hecho de que es matemáticamente el mejor tenista de la historia, con 17 Gran Slams, sino además con los siguientes factores que suman a la exitosa fórmula:
● Estilo de juego, el cual es natural, mínimo esfuerzo y fluído
● Solidez familiar. Es una persona cuyo entorno familiar le dan una imagen de respectabilidad y credibilidad
● Su red de amigos y conocidos. Federer ha sabido cultivar la amistad de mandatarios y reconocidos líderes en diferentes campos como Anna Wintour, la editora general de Vogue la cual es conocida fan del tenista.
Roger y su equipo de mercadotecnia han sabido capitalizar de su reputación convirtiéndola en contratos de millones de dólares con compañías triple A como Rolex, Mercedes, Nike, Wilson, Gillete y Credit Suisse entre otras. De acuerdo con Forbes, sus ganancias totales en los últimos 12 meses ascienden a $71.5 millones de dólares.
La imagen de Federer en los medios se ha cuidado mucho. A diferencia de Nadal y otros tenistas, Roger nunca ha aparecido con el torso descubierto en publicidad alguna. El buen gusto y la elegancia son el común denominador en sus anuncios, aunque también ha sabido exhibir una faceta humorística, como en el video de Wilson en donde hace el papel de psicoanalista de un tenista aficionado.
Su impecable imagen ha sufrido una sóla crisis que manchó su nombre en 2010 derivada del problema que se suscitó a raíz de que se dio a conocer que en la final de Roland Garros 2007, que disputó Federer contra Rafaell Nadal, Ted Forstmann, el dueño de IMG (la agencia que lo representaba), colocó una apuesta por $40,000 dólares a favor del suizo.
Fuente: La Vanguardia, 27 de junio de 2013