En el 2005, Rafael Nadal explotó en el circuito, ganando 8 torneos sobre arcilla incluyendo su primer Roland Garros.

En las dos temporadas anteriores (2003 y 2004)  los argentinos habían sido los que dominaron sobre esta superficie, con Gastón Gaudio triunfando en Roland Garros, 2004 y Guillermo Coria logrando una racha de 30 partidos invicto sobre cancha lenta.

Pero, con dieciocho años de edad, Rafael Nadal llegaría en el 2005 a usurpar el trono de los tenistas suramericanos sobre polvo de arcilla, no sólo ganando su primer título de Gran Slam en Paris, sino también derrotando en la final de Montecarlo y Roma a Guillermo Coria.

“El problema de (Guillermo) Coria no fui yo,” ha declarado recientemente Nadal, sobre su victoria sobre el tenista argentino en Roma en 2005 en una recordada final de cinco horas, en la que Coria llegó a tener match point.

Supuestamente Coria nunca se recupero de la carga emocional que significó esta derrota, a lo que Rafa añade, “Yo creo que el problema de Coria no fui yo. Evidentemente él tuvo sus problemas, sus problemas personales, desgraciadamente, porque para mí era un jugador que me encantaba verlo en el circuito".

Sea lo que sea, es evidente que Nadal y la armada española a partir del 2005 usurparían el lugar de los tenistas argentinos como reyes de la arcilla.

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