Los grandes regresaron a la acción para imponer nuevas marcas, mientras que los jugadores de la nueva generación siguen dando de qué hablar por tercera semana consecutiva en la Gira Asiática.

Ingresa al club de los 40

El número dos del mundo, Andy Murray, logró este domingo su primer título del Abierto de China al vencer por 6-4 7-6 a Grigor Dimitrov. El escocés mostró un nivel muy superior al de su competencia a lo largo de la semana no cediendo ni un solo set. Con este triunfo, consiguió su título número 40, colocándose en el cuarto lugar de los jugadores en activo, sólo por detrás de  Roger Federer con 88 coronas, Rafael Nadal con 69 y Novak Djokovic con 66.

Este título también acorta la distancia en el ranking con el No. 1 del mundo, Novak Djokovic. No es ningún secreto que ese es el objetivo final de la mancuerna Murray-Lendl.

Multicampeones del futuro

Ya son tres semanas consecutivas en las que jugadores menores de 22 años se han coronado, comenzando por Alexander Zverev en San Petersburgo, Lucas Pouille en Metz y Karen Khachanov en Chengdu. Esta semana fue el turno del australiano Nick Kyrgios, quien venció al belga David Goffin en apretado encuentro 4-6 6-3 7-5. Con el triunfo ante Goffin el australiano, ganó su tercer título en el año y en su carrera.

Canadiense camino a Londres

El finalista de Wimbledon 2016, Milos Raonic, aseguró su boleto a las ATP World Tour Finals tras lograr las semifinales en Beijing. Raonic llega al gran espectáculo londinense por segunda ocasión, luego de que en 2014 se convirtiera en el primer jugador canadiense en acceder a este evento.

No. 1 sin autoridad

Pareciera que desde que obtuvo el número uno del ranking mundial la alemana Angelique Kerber no ha encontrado la constancia que la mantuvo a punto a lo largo del año. Ahora por segunda semana consecutiva volvió a caer en segunda ronda, en esta ocasión ante Elina Svitolina quien le ha tomado la medida en sus últimos enfrentamientos.

Svitolina no pudo beneficiarse de este triunfo y cayó en semifinales ante Agnieszka Radwanska. En la final, la tenista polaca fue muy superior a la británica Johanna Konta para conseguir su tercera corona del año con marcador de 6-4 6-2.