El entrenamiento mental en el tenis infantil y juvenil
2018-02-12Tanto los padres como los entrenadores de hoy día están muy conscientes que el aspecto mental en los jugadores infantiles y juveniles es clave para tener éxito en el deporte.
Aquí surge irremediablemente la pregunta, pero ¿en qué consiste el entrenamiento mental?
Muchos creen que el entrenamiento mental implica el visualizarse como ganadores levantando el trofeo con la famosa frase de “si, ya me vi”, pero esta dinámica se queda muy corta de lo que en realidad supone el proceso de la visualización.
El entrenamiento mental es un proceso psicológico-científico que debe ser llevado a cabo por un especialista denominado psicólogo del deporte, ya que se trabaja con lo más delicado, como es la mente de los niños y jóvenes, además de con sus emociones y su desarrollo personal integral.
Para tener un mejor entendimiento del tema, en el entrenamiento mental se trabaja con las siguientes variables psicológicas:
- Motivación
- Atención y concentración
- Visualización e imagen
- Autoconfianza
- Control de la activación
- Planteamiento de objetivos
El entrenamiento mental consiste en los siguientes pasos:
- Entrevista con los padres, el entrenador y el tenista
- Evaluación de destrezas psicológicas y estados emocionales del atleta
- Evaluación del atleta en cancha durante los entrenamientos
- Desarrollo del plan de entrenamiento mental de acuerdo a los objetivos deportivos, en relación a las habilidades psicológicas y al desarrollo de las variables psicológicas que requieren perfeccionarse.
- Algunas sesiones se llevan a cabo en el consultorio y otras en cancha durante el entrenamiento.
Un entrenamiento mental debe de ir siempre alineado al entrenamiento deportivo, por lo que el trabajo en conjunto con el entrenador y preparador físico es vital para llevar un proceso exitoso.
En el tenis sabemos que el manejo de las reacciones emocionales como la ira, la tristeza o la frustración durante el juego en general son factores fundamentales para un control del estado psicológico del tenista y por ende, también del partido.
Durante el entrenamiento mental, algunas de las sesiones están dirigidas a enseñar las estrategias para que el jugador llegue a controlar sus pensamientos negativos, así como sus síntomas, es decir, el sudor de sus manos, el control de los nervios y la ansiedad.
En cuanto a la autoconfianza, la variación que ésta presenta durante el juego puede ser muy grande, por lo que en los niños y jóvenes el énfasis en este proceso es clave para generar estados emocionales positivos, además de recuperarse emocionalmente de los tiros fallidos o partidos perdidos y enfocarse en la métrica del gesto técnico, en vez de caer en la tentación de autocalificarse como mal jugador.
También sabemos que la sobrada autoconfianza o en el peor de los casos la soberbia, es un tema a trabajar con los jóvenes que ya tienen algunos logros deportivos pero que aún no tienen experiencias internacionales pero sienten que son los mejores jugadores del mundo; afectando su interacción con sus compañeros durante los entrenamientos o llegando a tener conductas antideportivas con sus contrincantes.
En el tema de la visualización, el atleta debe aprender a conocer su proceso cognitivo con el cual puede controlar mejor sus tiros, centrarse en la biomecánica de la técnica así como en repasar en su mente su próximo desempeño en la cancha. La visualización ayuda a generar las emociones y ejecuciones positivas en el jugador de tal manera que sirvan de ensayos anticipatorios positivos y se logre el objetivo deseado, tanto en el entrenamiento como en los partidos.
Dentro del entrenamiento mental también se llevan a cabo sesiones con los padres de familia para desarrollar relaciones emocionales positivas entre los miembros de la familia, en vez de enfocarse exclusivamente en los resultados deportivos.
También el manejo de la angustia, el estrés y las expectativas son clave para el buen desarrollo del tenista y del ambiente familiar positivo.
Cuando el entrenador y el psicólogo del deporte trabajan en conjunto, la sinergia provoca resultados fabulosos en los tenistas, tanto en sus rendimiento deportivo como en su desarrollo integral.
Definir objetivos claros y realistas es muy importante y se pueden referir a resultados deportivos, es decir, quedar en los tres primeros lugares, pasar a cuartos de final, etc., hasta también objetivos muy específicos, como por ejemplo centrarse en el saque solamente durante el juego sin importar si gana o pierde, jugar concentrado, relajado, etc.
El tenista debe de tener mucha claridad en los objetivos técnicos, físicos, y psicológicos de cada entrenamiento y cada partido, y de esta manera podrá evaluarse con métrica definida para reflexionar sobre los logros concretados.
Recordemos que lo más importante en el tenis infantil y juvenil no es ganar un torneo, es favorecer un entorno saludable en el que puedan desarrollar habilidades de socialización, autoconocimiento, autorregulación, así como un estado emocional que les dé la oportunidad de enfrentarse a las situaciones de la vida de la misma manera en que se desempeñan en la cancha.
La autora es Presidente de la Sociedad Mexicana de Psicología del Deporte y directora de Marcher Psicología para el Éxito. Su email es morarosas@gmail.com