Novak Djokovic ganó su primer título de Gran Slam en Melbourne, al derrotar al francés Wilfried Tsonga 4-6, 6-4, 6-3, 7-6(2).

El serbio llegó a la final sin haber perdido un set, inclusive despachando a Federer en tres sets en la semifinal. Novak también se dio el lujo de divertir a los fans, imitando a otros tenistas como a Nadal y a Sharapova, ganándose el sobrenombre de “Guasón”.
Sin embargo, en la final, esa sonrisa parecía haberse desvanecido cuando el francés le arrebató el primer set.

En el ramo femenil, Sharapova demostró que donde pone el ojo, pone la bala, ganando su tercer título de Gran Slam sin perder un set. Gritando y pujando como acostumbra, la rusa no tuvo competencia ni en lo relacionado con el tenis, ni con la belleza. En la final, venció a Ana Ivanovic.

El Abierto Australiana puede ser un indicativo del inicio de un cambio de guardia en el ranking de la ATP y de la WTA, con una generación más joven de tenistas ocupando la cima. Novak y Sharapova tienen ambos 20 años y los actuales No. 1, Federer y Henin, cuentan con 26 y 25 años respectivamente.