El mejor partido del 2008, sin duda alguna fue la final de Wimbledon entre Federer y Nadal, que ganó el español 6-4, 6-4, 6-7 (5), 6-7(8) y 9-7.

Incluso la leyenda estadounidense, John McEnroe, que sostuvo uno de las finales más dramáticas en la “Catedral del Tenis” contra Bjorn Borg en 1980, opina que la de 2008, ha sido la mejor de todos los tiempos. 

Además fue la final más larga de la historia del torneo, 4 horas y 48 minutos, y ante el, que para muchos es el mejor jugador de todos los tiempos, el pentacampeón del torneo, Roger Federer.

NOTA: Nadal considera esta final, el mejor partido que haya disputado y le dedica las páginas iniciales en su autobiografía: "Rafa, Mi Historia", publicada en el 2012.