Los partidos de seis o siete tenistas del cuadro masculino serán observados con mucha atención por la organización del torneo para evitar cualquier escándalo en lo que se refiere a apuestas sospechosas.

Entre ellos figuran tenistas españoles, rusos, argentinos e italianos ubicados en el TOP 50 mundial y también en la parte inferior del ranking.

La ATP conoce la identidad de un grupo de apostadores de Rusia e Italia que han estado relacionados con partidos “sospechosos”, y además ha declarado "es estúpido decir que no hay tenistas que no se dejan tentar por lo que les ofrecen para amañar partidos.”

Sobretodo en los torneos más importantes, como Wimbledon, las cantidades apostadas son enormes y también crece la tentación de “arreglar” el partido para ganar en grande.