Hace un par de meses, el candidato republicano a la presidencia estadounidense, Donald Trump, pidió a los rusos hackear los correos de su rival Hillary Clinton para conocer toda la verdad sobre éstos. Hace unos días, la piratería cibernética ha descubierto el uso de substancias ilegales por parte de la No. 1 del mundo, Serena Williams.

El arma más efectiva, el espionaje cibernético

Este año hemos sido testigos de cómo grupos de inteligencia, espionaje y hackers han generado una guerra informática entre las distintas potencias mundiales, en donde se ha revelado información confidencial a cerca de ámbitos políticos, económicos, sociales y también deportivos.

Grupos como Anonymous, Legion of Doom, Milw0rm, WikiLeaks entre otros, han divulgado comprometedora información como los Panamá Papers, amaños y arreglos sobre la candidatura a la presidencia de los Estados Unidos, así como temas de espionaje político alrededor del mundo.

Hackeando el deporte

El pasado jueves Fancy Bear dio a conocer el nombre de 25 atletas olímpicos que dieron positivo por dopaje en los últimos años, la mayoría de ellos de nacionalidad estadounidense. Entre los implicados se encuentran nombres de personajes destacados en los últimos meses, entre ellos está la multicampeona sensación olímpica Simone Biles, quien acepto el uso de distintos fármacos prohibidos para tratar su problema de TDAH. También aparece el reciente campeón del Tour de France y medallista olímpico, Christopher Froome. La revelación incluso enlodó el tenis, descubriendo los nombres de las jugadoras Petra Kvitova, Bethanie Mattek-Sands y de los iconos de la WTA, las leyendas Serena y Venus Williams.

Uppercut al tenis femenil

Lo que se descubrió fue que Serena Williams contó con el permiso por parte de la WADA para el uso de distintas toxinas, tales como oxicodona, hidromorfona, prednisona y prednisolona, entre 2010, 2014 y 2015. Mientras que su hermana mayor, Venus, también tuvo el consentimiento de la agencia antidopaje para el uso de prednisona y prednisolona, entre otros medicamentos prohibidos.

La checa Petra Kvitova es otra de las que recibieron el beneplácito para el uso de sustancias con fines terapéuticos, en 2013 dio positivo por formoterol. Bethanie Mattek-Sands, quien ganó medalla de oro en dobles mixto y el US Open en dobles hace un par de semanas,  es quien completa la lista de tenistas implicadas en esta filtración, la estadounidense recibió luz verde para el uso de hidrocortisona en 2012 y al siguiente año envió una solicitud para el uso de esteroides y otras sustancias.

Implicaciones Olímpicas

Por si esto no fuera poco, en el primer momento en que se anunció el dopaje de Venus Williams inmediatamente surgió el rumor en que la tenista india Sania Mirza y su madre habían acudido a la All Indian Tennis Association para solicitar que en caso de que el doping por parte de la mayor de las Williams fuera positivo, se le adjudicara a Sania la medalla de bronce olímpica, ya que Venus en compañía de Rajeev Ram habían eliminado a la dupla india conformada por Mirza y Rohan Bopanna. Este viernes, Mirza negó este tipo de acusaciones a través de su cuenta de Twitter, donde publicó un comunicado emitido por parte de la All Indian Tennis Association donde se negaba cualquier acción por parte de la jugadora y su madre relacionados a la WADA.

Política mancha al deporte

La revelación más importante del grupo de hackers rusos es cómo la mayoría de este tipo de organismos que deben ser apolíticos y objetivos están influenciados por los distintos gobiernos y por la marca que patrocina a los atletas.. Fue a partir del hackeo realizado al Comité Nacional Demócrata de los Estados Unidos por parte del gobierno ruso, en donde se filtró información sobre cómo se arregló la nominación de Hilary Clinton para ser candidata a la presidencia de Estados Unidos. Gracias a esto, la Guerra Fría está viendo un nuevo capítulo, esta vez en el terreno  cibernético, donde  los constantes ataques han alcanzado al deporte.

¿Venganza por Río 2016?

En julio de este año, la Federación Atlética Rusa fue vetada por el Comité Olímpico Internacional de Río 2016 por sospechas de doping. Ahora Fancy Bear parece haber reaccionado al revelar los nombres de algunos de los deportistas estadounidenses más destacados que consumieron sustancias ilegales, por lo que comienzan a crecer las acusaciones sobre este grupo de hackers, el cual se piensa está conformado por agentes de la inteligencia rusa.