El ganar Wimbledon para Simona Halep ha representado la culminación de un proceso de 23 años, considerando que empezó a jugar tenis a los 4 años de edad y a practicarlo diariamente desde los 6. Pero ese proceso se concretó en los últimos 4 meses tras de que Halep contratara a su nuevo entrenador, Daniel Dobre, en marzo de este año.

La eterna perdedora se convierte en No. 1 del mundo

En realidad la persona que inició el proceso de transformación de Halep no fue su actual coach, el belga Daniel Dobre, sino el australiano Darren Cahill quien la entrenó durante 3 años de 2016 a 2018.

Fue Cahill quien se echó un clavado al complicado psique rumano de Halep con la esperanza de tratar de arreglarlo y descubrió que su más importante recurso era también su peor talón de aquiles.

El perfeccionismo y la resultante frustración era lo que condenaba a Halep a ser la eterna finalista que nunca jamás llegaría a ser la campeona. Con una cadena de resultados que no cumplían sus expectativas y que le pesaban más que una enorme lápida entre los cuales destacaba la final de Roland Garros y del Abierto Australiano.

Darren tuvo que usar todas los recursos que conocía desde reforzar lo que Halep había hecho bien en la cancha, cuando ella estaba frustrada e infeliz sobre sus errores, hasta repetirle como disco rayado la misma cosa hasta que ella establecía contacto visual con él. Cahill era el encargado de tratar de detener la espiral descendente de angustia y depresión  en la cual se metía Halep cuando no cumplía con sus estándares de perfección.

Pero, Darren además del sumergirse en la cabeza de Halep, también debía hackear el psique nacional rumano para cambiar la mentalidad de “somos un país pequeño y desafortunado del cual todos han abusado”, a somos guerreros inteligentes que creemos en nosotros mismos y tenemos la capacidad para tener éxito.

Halep derrota a Serena en Wimbledon

No cabe la menor duda, de que cuando has concluido tu proceso exitosamente y estás listo, en verdad estás listo y no hay poder humano que te pueda detener, ni siquiera Serena Williams con hambre de ganar su título de Grand Slam No. 24 y convertirse en la mejor jugadora de la historia.

Es por eso que las palabras intercambiadas con su actual coach Daniel Dobre antes de saltar a la cancha para disputar la final de Wimbledon fueron escasas- mete el primer servicio, promueve los rallys largos y si puedes ganar el punto rápido, hazlo. En realidad, no era necesrio decirle más, SImona finalmente estaba lista. 

El proceso de maduración y de autoconocimiento y transformación que inició Cahill en 2016 había concluido 4 años después en la cancha central de Wimbledon y prueba de eso era una victoria casi perfecta, con tan sólo 3 errores no forzados, 6-2 6-2 contra la 7 veces ganadora, Serena Williams.

LO QUE TIENES QUE SABER- “Gracias a ti he aprendido a ser una mejor persona en la cancha. Muchas gracias,” son las sentidas palabras que Simona dirigió a su actual coach, Daniel Dobre, lo cual resume magistralmente la totalidad y complejidad del proceso evolutivo de Simona- aquí es donde hay que tomar nota pues la clave no es que Halep se convirtió en una mejor tenista, ya lo era, sino que se convirtió en la mejor versión de sí misma en la pista.

Nota de Flashtenis: El autor tiene una Maestría en Estrategias de Comunicación de Pepperdine University en Los Ángeles, California, ha sido el jefe de prensa del Abierto Juvenil Mexicano y editor general del suplemento "Flashtennis" del periódico Reforma,  ha escrito más de 5,000 notas deportivas, es autor de más de 10 libros y es un especialista en marketing deportivo, innovación-tecnología y desarrollo humano.