En recientes años se ha visto que las tenistas que han llegado al número 1 del ranking sufren una especie de maldición que incluye perdida de forma, inconsistencia y hasta extrañas lesiones.

De acuerdo a mexico.cnn.com, las cinco últimas jugadoras en llegar a la cima son los mejores ejemplos de que a veces el triunfo y el desastre van de la mano:

• En el verano de 2008, Ana Ivanovic ganó el Roland Garros y se proclamó reina del ranking, pero hasta allí llegó e inexplicablemente se deslizó en el ranking hasta la posición 65. Sumida en un sentimiento de frustración la vimos llorar varias veces tras perder sus encuentros
• Para el otoño del mismo año, Jelena Jankovic, ascendería al primer puesto, pero también batalló con una serie de lesiones y resbaló en el ranking
• Dinara Safina es otra que se esfumó al olvido cayendo por debajo del TOP 100, atormentada por lesiones y una carga emocional como peso alrededor del cuello que ocasionaron las aplastantes derrotas en las finales del Abierto Australiano y del Roland Garros.
• Serena Williams ganó su Gran Slam no. 13 en Wimbledon 2010, y poco después se desencadeno una serie de eventos bizarros e infortunados—pisó una botella de cerveza en un restaurante que culminó con ella en el quirófano y  sufrió una embolia pulmonar que la mantuvieron alejada del circuito por un año.
• Kim Clijsters regresó al circuito como un torbellino, ganando el US Open 2009, después de estar retirada por varios años durante los cuales se casó y convirtió en mamá, pero su breve ascenso al no. 1, también fue acompañado por otra extraña lesión al estilo de Williams, bailando en la boda de un amigo se lastimó el tobillo
• La actual no. 1, Caroline Wozniacki no ha podido consolidarse y sin título mayor, sigue sin convencer al mundo que merece estar en la cima, a lo que la tenista danesa obviamente frustrada responde “realmente no me importa lo que la gente piense y diga”.

Los analistas opinan que la falta de consistencia entre las reinas del ranking actuales es un reflejo de un sistema de ranking de la WTA que premia más la cantidad de torneos jugados que la calidad de triunfos.

http://mexico.cnn.com/deportes/2011/09/12/la-posicion-numero-uno-del-tenis-femenil-tiene-una-maldicion