El hecho de que Donald Trump sea el presidente electo de la nación más poderosa del mundo  y uno de las 150 personas más ricas del orbe no impidió que se confesara un fan más de la belleza de la tenista Ana Ivanovic .  

Tennis Babe de Serbia para el mundo

En su campaña fuera del territorio estadounidense, el magnate de los bienes raíces neoyorquino visitó Belgrado donde el Primer Ministro serbio, Aleksandar Vucic, logró impresionar a Trump al presentarle a una de las máximas figuras deportivas del país, la tenista Ana Ivanovic, ocasionando que Donald sólo atinara a suspirar, "Realmente es la mujer más hermosa que he visto".

Resbalón en el ranking, nueva vida de casada

Después de haber sido la reina del ranking a los 19 años de edad, hoy día ocho años después ya  ha caído hasta el No. 63 del ranking de la WTA. Plagada por lesiones, el mejor resultado este año de la ganadora de Roland Garros 2008 ha sido la semifinal lograda en San Petersburgo.

En cuanto a su vida personal, el 2016 indudablemente resultó memorable, pues en el mes de julio contrajo nupcias con el futbolista alemán Bastian Schweinsteiger.

De bombarderos al jet set deportivo

La controvertida por hermosa y fiestera tenista, vivió a piel en su niñez la Guerra de los Balcanes, teniendo que programar sus entrenamientos durante los intervalos matutinos en los que se interrumpían los bombarderos que la OTAN realizó durante los 78 días que duró la crisis de Kosovo en 1999. Además, la falta de infraestructura deportiva, la forzó a afinar sus golpes de tenis durante los crudos inviernos serbios en una alberca olímpica abandonada a la cual se le drenó el agua para adaptar dos canchas bajo techo.

Hoy día, su situación es diametralmente opuesta, vive en Suiza con su esposo en la misma ciudad donde nació Roger Federer, Basel,  y  se ha embolsado más de 15 millones de dólares en premios y varias veces eso en patrocinios.

Anuncia su retiro

Considerada una de las divas de la marca Adidas, hace un par de días, Ana sorprendió al mundo al anunciar su retiro y dejará el tenis sabiendo que fue la reina del ranking de la WTA por 12 semanas y que seguramente será invitada muy pronto a cenar en la Casa Blanca por su nuevo admirador, Donald Trump.