2016, el año que pudo haber encumbrado a Serena
2015-12-12Pennetta se alzó con el US Open, único ‘Grande’ que arruinó el sueño de Williams
Serena tropieza y cae estando a punto de encumbrarse. Serena Williams es por otro año más, la gran protagonista en la WTA, en un 2015 en el que estuvo muy cerca de lograr el ‘Grand Slam’ de año calendario´, un hito en el que se interpuso en camino la italiana Roberta Vinci, al sorpresivamente derrotarla en las semifinales del US Open, acabando así, de forma prematura, con la campaña de la No. 1 del mundo, quien tras ser eliminada del torneo neoyorquino acusó el daño emocional asestado y decidió dar fin al 2015 con la excusa de recuperarse y prepararse para el año siguiente.
Inicio rocoso del 2015. Parecía que el año no sería fácil para la menor de las Williams cuando arrancó el 2015, ya que se decantó por la Copa Hopman, donde sufrió en sus partidos y cayó derrotada de forma contundente ante la polaca Agnieszka Radwanska. Pese a ser un torneo de exhibición, las sensaciones no eran buenas. A ello se sumaba el buen inicio de rivales directas como la rusa Maria Sharapova, que ganaba en Brisbane, la rumana Simona Halep, que se coronaba en Shenzhen o la checa Petra Kvitova, quien se imponía en Sydney.
Melbourne cambia las sensaciones. Así las cosas, se llegó al primer Grand Slam del año, donde Serena, cinco veces campeona, buscaba un título que se le resistía desde 2010. La No. 1 del mundo cedió un set ante la ucraniana Elina Svitolina y la española Garbiñe Muguruza, para desde ese momento poner la directa y alzarse con su sexto Abierto Australiano tras derrotar en la final a la rusa Maria Sharapova.
Masters 1000 estadounidenses. Ahí ya se empezaron a ver las intenciones de la No. 1 del mundo, quien decidía regresar a competir en Indian Wells ante una gran expectación, pues no jugaban el torneo desde 2001. Serena llegó hasta las semis donde se retiró por lesión dejando el paso libre a la rumana Simona Halep quien fue la que se llevó el “gato al agua”. Pero dos semanas más tarde, la estadounidense se reivindicaba y se adjudicaría el título del Masters 1000 de Miami al ganar con contundencia a Carla Suárez Navarro.
La arcilla europea con lesiones en Madrid y Roma. Este 2015 no le fue fácil sobre polvo de ladrillo europeo, ya que jugó mermada físicamente con. una lesión en el antebrazo en Madrid, donde cayó en semifinales a manos de la checa Petra Kvitova, a la postre ganadora del título. En Roma tampoco pudo estar a su máximo nivel, en un torneo ganado por María Sharapova.
Vuelve a ganar Roland Garros. Pero ya en Roland Garros fue donde la menor de las Williams ofreció la mejor versión de su tenis sobre arcilla superando en en la final en tres sets a Lucie Safarova. Serena volvía a encontrarse con una superficie en la que había brillado en los últimos tres años, la gira europea de tierra batida, lo que le había reportado ocho títulos y 56 victorias.
No falla en Wimbledon. En un torneo que se le resistía desde 2012, Serena salvó un complicado partido ante la británica Heather Watson por 6-2, 4-6 y 7-5 en la tercera ronda, para luego dejar por el camino a la bielorrusa Victoria Azarenka, a su hermana Venus y a Sharapova, antes de batir en la final a la española Garbiñe Muguruza, novata en finales de Grand Slams.
Gira norteamericana de pista dura y Grand Slam en el radar. Serena hizo la transición del pasto a la superficie dura de los Masters 1000 norteamericanos con éxito, llegando a la final en Toronto y ganando Cincinnati. Ahora sólo le restaba solo un triunfo en el US Open para alzar los cuatro Grand Slams el mismo año, algo que no lograba ninguna tenista desde que en 1988 lo hiciera la alemana Steffi Graf, quien además se llevó el oro olímpico.
Italianas arruinan el sueño de Serena en Nueva York. En el US Open 2015, dos italianas robarían el protagonismo a la No. 1 del mundo, quien se encontró muy nerviosa y dubitativa durante las dos semanas de competición. Ya en semifinales, Roberta Vinci daba la gran sorpresa del torneo, y casi del año, al batir a la estadounidense y privarla de lograr su Slam. La final fue 100% italiana, ya que su compatriota Flavia Pennetta a sus 33 años lograría su primer título grande.
Serena cierra el año tras el sueño roto de Nuevo York. Con la derrota en semifinales, Serena decidía dar por concluida su temporada, renunciando a participar en la gira asiática y a acudir al WTA Championships de Singapur. Un duro golpe para la estadounidense, quien ya no encontró motivación para seguir compitiendo en lo que restaba de temporada.
2016, el reto histórico de Serena. Para el año entrante, la tenista estadounidense una vez vuelve a contemplar la posibilidad de encumbrarse como la mejor jugadora de la historia. Matemáticamente, queda a un título mayor de empatar a Steffi Graf,y a sólo tres del récord de 24 Grand Slams ahora en manos de la australiana Margaret Court. A sus 34 años de edad, ¿encontrará en el 2016 la motivación para cerrar su carrera con broche de oro? Esperemos que así sea, pues sería una lástima que se quedara tan cerca de lograrlo.