Parecía ser este el año en el que Novak Djokovic por fin lograra su ansiado título de Roland Garros. Más aún cuando en los cuartos de final se deshizo de Rafael Nadal, campeón en nueve ocasiones y que había ganado al serbio en las dos finales que había jugado anteriormente.

Por si eso fuera poco, Djokovic, en unas semifinales electrizantes, se quitó también del medio al británico Andy Murray, quien no había perdido ni un solo partido en arcilla en toda la temporada y llegaba a Roland Garros como el tenista más en forma del momento junto con el número uno del mundo.

En la final, Djokovic medía sus fuerzas con el suizo Stan Wawrinka, quien nunca antes había llegado a la final en París, pero que había mostrado un  gran nivel de tenis durante las dos semanas del torneo. Jugaron un gran partido, con ambos tenistas ofreciendo excelso nivel, pero quizás fue Wawrinka quien creyó más en la victoria y fue con más decisión tras ella. Así logró remontar un set de desventaja y con una derecha muy potente y un revés letal, daba la vuelta al partido y se llevaba su primer título de Roland Garros, segundo de Grand Slam, después del Abierto Australiano 2014.

Para Djokovic, allí sigue siendo un territorio prohibido y tendrá que esperar, al menos un año más, antes de poder conquistarla.

El serbio tuvo la oportunidad de ser el octavo tenista de la historia en ganar todos los Grand Slams, al igual que Fred Perry, Don Budge, Rod Laver, Roy Emerson, André Agassi, Roger Federer y Rafael Nadal. Si hubiera ganado, se habría convertido en el primer tenista en 23 años en ser campeón del Abierto de Australia y de Roland Garros en un mismo año. Pero no lo consiguió, en el que como el mismo tenista suizo reconoció, ha sido su mejor partido.

Esta ha sido la tercera final perdida por Djokovic en París, las dos anteriores las cedió ante Nadal en 2012 y 2014. El serbio es, hasta la fecha, uno de los grandes tenistas que no han podido incluir a su palmarés, el título de Roland Garros. Otros de los tenistas ilustres que no lograron triunfar en París fueron los estadounidenses Pete Sampras y John McEnroe, el alemán Boris Becker y el sueco Stefan Edberg.