Andy Murray se convierte en el vigésimo sexto jugador en ascender al número uno del mundo y también el primer jugador británico en ocupar esta posición. 

Trabajo de equipo para ascender a la cima

Andy Murray ha sido un genio en sumar a su equipo de trabajo a la persona indicada para aportarle lo que necesitaba en cada fase de su carrera. En su etapa temprana, fue vital la aportación e incansable trabajo de su madre Judy Murray.  Posteriormente se dirigiría a Barcelona para seguir creciendo en las canchas de arcilla de la Academia de Sánchez Casals.  Otras piezas clave que colaboraron de manera importante fueron Brad Gilbert, Alex Corretja, Amélie Mauresmo y la más importante, el checo-estadounidense ex No. 1 del mundo y ganador de ocho títulos de Grand Slam, Ivan Lendl, quien llegó a ponerle la “cereza al pastel” al proveer al tenista la madurez emocional y rudeza mental que carecía y con la cual completó la fórmula de éxito para poder conseguir los tres títulos de Grand Slam que ostenta, así como las dos medallas de oro olímpicas en 2012 y 2016.

Florece finalmente el menor de los “4 Fantásticos”

Fue en 2008 cuando Andy Murray comenzó a dar pintas de campeón, en aquella temporada el escocés logró llegar a la final del Abierto de los Estados Unidos, misma que perdió ante Roger Federer. A partir de ahí comenzó a verse como la gran esperanza para el tenis británico, pero la frustración marcó esos años, pues el escocés seguía mostrando dotes de grandeza pero no lograba concretar en los torneos mayores.

La carrera de Murray nunca fue fácil, pues ha tenido que sobrevivir en diferentes etapas al mejor nivel de Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic. Razón por la cual, su trayectoria fue opacada por sus tres contemporaneos. En 2010 conseguiría su segunda final en el Abierto de Australia, misma que se le fue negada y el siguiente, entre 2011 y 2012 logró empalmar cuatro semifinales de manera consecutiva.

El largo y sinuoso camino

Sin embargo, “no hay fecha que no se cumpla, ni plazo que no se venza”, y con esa promesa llegó el año de 2012. El punto de inflexión se gestó cuando en enero contrató a Ivan Lendl como su nuevo entrenador. Tomaría seis meses el cosechar los resultados de esa simbiosis deportiva.  En la Cancha Central de Wimbledon, Murray se colgaría la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Semanas más tarde, se alzó con su primer título de Grand Slam al adjudicarse eel Abierto de los Estados Unidos, venciendo a Djokovic en una estrepitosa final. A partir de ese momento, el tenis británico veía como el heredero de Fred Perry comenzaba a escribir su propia historia. Ese año cerró el año en tercer puesto del ranking mundial.

Genes de campeón

Andy no es el único deportistas de la familia, Judy, su madre, es una de las entrenadoras de tenis más prestigiosas del Reino Unido, y ha fungido como capitana de Copa Federación del equipo británico. Fue ella quien inició tanto a Andy y a su hermano mayor, Jamie al mundo del deporte blanco.

El primogénito de los Murray es especialista en dobles y este año ha conseguido el título del Abierto de Australia y de los Estados Unidos. Triunfos que lo catapultaron al No. 1 del ranking de dobles de la ATP.  Actualmente ocupa el cuarto puesto del escalafón mundial.

¿Harán historia los hermanos Murray?

Nuevamente se presenta una situación de hermanos compitiendo en la élite mundial del tenis, casos como el de las Williams, los Bryan, y Marat Safin y Dinara Safina.  Pero en esta ocasión los Murray están cerca de imponer una nueva marca, ya que en caso de que ambos logren alzarse con el triunfo en el Torneo de Maestros, veremos un escenario inédito, por primera vez en la historia unos hermanos podrían ser número uno del mundo tanto en dobles como en singles.

Competidor directo

Fueron 76 semanas las que Murray ocupó la segunda plaza del escalafón mundial, ocupando la antesala y en espera del  momento preciso para apoderarse de la cima y así convertirse en el primer británico en ocupar este puesto y ser el segundo jugador de mayor edad en conseguirlo (29 años, 5 meses y 23 días) solo por detrás del australiano John Newcombe; quien se alzó a la cima con 30 años y 11 días.

Todavía nada está escrito

Para que Murray pueda cerrar el año como No. 1 del mundo, tendrá que superar la actuación de Djokovic en la Final del Tour de Londres, en donde Novak tendrá su última oportunidad del 2016 para recuperar el trono usurpado por el escocés.