La recientemente concluida edición del US Open deja una final de Grand Slam sin los cuatro fantásticos, Djokovic, Federer, Nadal y Murray, algo que no ocurría desde el Open de Australia en 2005.

Con sus 1.98 mts. de altura, el croata Marin Cilic se ha convertido en el hombre de moda en Nueva York, después de lograr su primer título de Grand Slam ante el japonés Kei Nisikori por un triple 6-3 y demostrando un gran nivel de juego durante las dos semanas de competición fundamentado en su excelente drive de derecha y en su preciso y potente saque.

En la primera final de Grand Slam desde 2005 sin ninguno de los llamados “Cuatro fantásticos”, Novak Djokovic, Roger Federer, Rafa Nadal y Andy Murray; Cilic no desaprovechó sus oportunidades de sumar su primer Grande. Este hecho hace que cada uno de los cuatro ganadores de Grand Slam de la ATP este año sean distintos, al igual que en la WTA.

Bajo la tutela de su compatriota Goran Ivanisevic, Cilic ha detonado su juego a otro nivel para convertirse en el primer tenista croata en lograr un Grande, desde que en 2001 se llevara Wimbledon su entrenador actual, con el que ha logrado mayor consistencia en su juego y encontrado que el secreto del éxito es que para poder triunfar, hay que primero aprender a disfrutar el juego.

Pero el US Open no solo deja el triunfo de Cilic, también la confirmación de Nishikori como el primer asiático en llegar a una final de Gran Slam y uno de los tenistas que ya es protagonista del TOP 10.  El japonés que es un héroe en su país, firmó grandes victorias de más de cuatro horas ante Raonic y Wawrinka, logrando su triunfo más sonado en semifinales ante Djokovic.

Un US Open que deja muchas incógnitas sobre el nivel de Djokovic de cara al último tramo del año donde defiende muchos puntos, sobre el tenis de Murray, sobre la inconsistencia de Wawrinka y las lesiones y ausencia de Nadal.

Mientras, el US Open ha hecho brillar con luz propia a Cilic y a Nishikori, también ha supuesto la confirmación de Dimitrov, la mejora de Monfils, la juventud y gran futuro de Borna Coric, Alexandr Zverev o Nick Kyrgios, y el aplomo y progresión de Roberto Bautista Agut.

También merecen una mención especial los hermanos Bryan que siguen haciendo historia al lograr su título número 100 como pareja derrotando en la final a la dupla española formada por Marcel Granollers y Marc López.

Serena persiguiendo su sitio en la historia

En la competición femenina, a diferencia de la masculina, las sorpresas se dieron en las primeras rondas y afectaron a la parte baja del cuadro, donde Agnieszka Radwanska, Simona Halep o Maria Sharapova no cumplieron las expectativas depositadas en ellas. Algo que también les ocurrió a Ana Ivanovic y Petra Kvitova.

La que sí lo hizo fue Serena Williams, que tras unos Grand Slams decepcionantes, en Nueva York logró su sexta corona, la tercera consecutiva, lo que hace que iguale el récord de sus compatriotas Chris Evert y Martina Navratilova con 18 títulos mayores.

Serena ganó por un doble 6-3 en la final a una renacida Caroline Wozniacki. La danesa, quien ha firmado una gran gira americana, llegó a la final cinco años después de que perdiera la de 2009 ante la belga Kim Clijsters. 

Como viene siendo habitual en los últimos años de la WTA, el torneo estuvo muy abierto y fueron muchas las tenistas que sorprendieron en el mismo. Shuai Peng y Ekaterina Makarova firmaron sus primeras semifinales de Grand Slam.

Otra de las que brilló fue la suiza Belinda Bencic, de solo 17 años, quien demostró su potencial alcanzado sus primeros cuartos de final de un Grand Slam en su primer año como profesional. Por el camino dejó a rivales de la talla de la alemana Angelique Kerber y Jelena Jankovic.

Emocionante e impredecible resultaron cada una de las dos semanas del US Open 2014.