Con la decisión del comité organizador de Wimbledon de no televisar en sus pantallas gigantes la Copa Mundial de Sudáfrica, los fans del fútbol tuvieron que recurrir a varias artimañas para no perderse los partidos.

En los restaurantes o cafés de Wimbledon, como el Café Pergola, se podían ver varias personas con televisores portátiles.

Otra de las opciones fue utilizar las pulseras de reingreso que permiten salir de Wimbledon, ver los partidos de fútbol en el bar más cercano y regresar a ver el tenis más tarde.

La alternativa más popular en Wimbledon fue el consumir cerveza, “fish and chips” y escuchar los partidos de fútbol por radio en el parque adyacente a la cancha central conocida como Henman Hill.

Incluso se podía ver más gente que de costumbre circulando por los pasillos de Wimbledon con audífonos.

En las gradas, se veían algunas personas nerviosamente checando los marcadores en sus Blackberrys En el Twitter, hasta Serena Williams estaba al pendiente de lo que sucedía en Sudáfrica y opinaba sobre el mal arbitraje, “No he visto tal injusticia, desde que jugué el US Open en 2004 y 2009,” escribía la campeona defensora.