Tenis y Sociedad

Videoconsolas enfrentan a la realidad en el tenis

2016-06-21
Drive virtual de las videoconsolas enfrenta a la realidad del tenis

Sara Sorribes se gradúa de videogamer a joven promesa del tenis ibérico en el Abierto de Mallorca 2016.

De consola de videojuegos al tenis real

La tenista española de 19 años, Sara Sorribes, dio mucho de qué hablar en el Abierto de Mallorca, al declarar que al igual a muchos de los tenistas de élite es fanática a los videojuegos. El pasado jueves vio consumado su sueño de pasar de ser una gamer que enfrentaba a sus ídolos de la WTA de manera virtual, a una joven promesa del tenis ibérico que ahora podría competirle de frente a aquellos jugadores que escogía en los videojuegos como la jugadora Ana Ivanovic.

Admiración virtual, rival real

En la previa al duelo entre Sorribes e Ivanovic, la española declaró a los medios que a partir de la coronación de la serbia en Roland Garros 2008, su admiración por la tenista había crecido a tal grado de que cuando jugaba en el Wii algún videojuego de tenis, siempre seleccionaba a la oriunda de Belgrado como su jugadora para competirle a su hermano en la consola. Tristemente para la española no fue el encuentro que deseaba e Ivanovic salió con el triunfo por 6-1 6-0.

Gamers profesionales

Sorribes no es la primera tenista que afirma ser fan de los videojuegos, muchos de los TOP 10 han revelado su afición a las videoconsolas. Tenistas como Andy Murray, Thomaz Bellucci, Gael Monfils, entre otros, son algunos de los que pasan horas frente al televisor inmersos en títulos como FIFA o Call of Duty, los cuales utilizan para aliviar las presiones del tenis profesional,  tratar de distraerse de su vida profesional y “matar el tiempo” en las distintas salas de jugadores alrededor del mundo en donde llegan a organizar torneos virtuales.

De afición a adicción

Jugadores como Bellucci y Murray se han hecho merecedores tanto de recompensas como de consecuencias negativas gracias a su afición a los videojuegos. El brasileño en 2010 ganó un torneo entre jugadores, el cual se realizó durante el Masters 1000 de Shanghai y se llevó una motocicleta Ducati. En el “mundo real”, Bellucci tuvo una prematura derrota en el cuadro principal.

Por su parte, el caso de Andy Murray en 2009 acaparó la atención de todo el mundo al revelarse que el escocés aliviaba su frustración de no poder ganar un solo título de Grand Slam pasando largas horas con el videojuego Call of Duty, al cual le invertía la mayor parte de su tiempo libre, ignorando a entonces novia y ahora actual esposa y madre de su hija, Kim Sears, por lo que su relación atravesó por momentos muy complicados al punto de que tuvieron que suspender su relación por varios meses.

Autor: 
Iván Alcalá Aguilar y Edgar G. Allegre