Tenis en México

5 lecciones que todo directivo deportivo debe aprender de la fórmula de éxito de Ricardo Peláez

2018-08-27
Ricardo Peláez

En su etapa de futbolista, Ricardo Peláez fue reconocido por su remate de cabeza con el cual se convirtió en el máximo anotador del Necaxa. Ahora en su fase de director deportivo, Peláez se caracteriza por seguir utilizando la cabeza para asegurarse de que sus equipos continúen ganando y su éxito mas reciente es el campeonato del Cruz Azul en la Copa MX.

De contador a Rey Midas del deporte

Ricardo estudió contabilidad, pero confiesa que esto lo aburría a tal grado que decidió darle un giro a su profesión y dedicarse al fútbol.

Jugó como delantero en los equipos de primera división mexicanos: América, Necaxa y Guadalajara. En el Necaxa se convirtió en todo un icono en la década que abarcó de 1987 a 1997, a tal punto que fue reconocido en las facilidades deportivas del equipo en Aguascalientes donde un campo de entrenamiento fue bautizado con su nombre.

Forzado a retirarse por una lesión a los 35 años, el futbolista de 1.87 apodado “cabecita de oro”, inició sus siguientes fases profesionales que lo llevarían en el mediano plazo a convertirse en una de los directores deportivos más eficaces del fútbol mexicano. Además figuró como analista de ESPN y una de las voces oficiales de la versión en español del videojuego de la FIFA.

Como presidente del América del 2011 al 2017, la escuadra azulgrana calificó cada año y conquistó 4 títulos, entre ellos el campeonato de la CONCACAF en un par de ocasiones.

Debutando como presidente deportivo del Cruz Azul en 2018 y contra todos los pronósticos, el equipo se coronó en la Copa MX, ¿pero cuál es la fórmula del éxito de Peláez que resulta en esa radical metamorfosis en sus equipos?

Esta es la fórmula del éxito de Peláez (¡así que pon mucha atención!)

Estos son los 5 principios de la fórmula Peláez que todo directivo deportivo, sin importar cuál sea la disciplina que encabeza, debería adoptar:

NO COMETAS EL ERROR DE IGNORAR LA HISTORIA--  Resulta muy fácil para cualquier director deportivo que recién inicia su gestión con la misión de cambiar el rumbo negativo de algún equipo, el envalentonarse en sus primeras conferencias de prensa con la frase: “borrón y cuenta nueva”.

No así para Peláez, quien entiende muy bien que la historia de un equipo, por más frustrante que está sea, es parte del problema y por tanto no se debe ignorar, sino que tiene que factorarse en la ecuación en el momento en que se diseña la solución.

También hemos escuchado esta otra frase muchas veces, “aquél que no recuerda la historia, está condenado a repetirla,” que Ricardo parafrasea de la siguiente manera, "lo más fácil para nosotros sería decir lo pasado, pasado está y nosotros no somos responsables de lo pasado, eran otros jugadores, directivos y objetivos, pero yo creo que cuando hay un problema, hay que reconocerlo, el equipo ha venido careciendo de resultados y de títulos, yo no puedo venir ahora y decir que yo no fui parte de eso. Tengo la camiseta del Cruz Azul y estoy asumiendo los problemas de 20 años que yo veo ahora más como un reto”.

“Si hay una situación como la que ha vivido el Cruz Azul en los últimos años, pues hay que platicarla, eso de la cruzazuleada y esos aspectos negativos, hay que platicarlos para sacarlos, que se conozcan, que se hable de ello,” dijo en entrevista para ESPN.

Recientemente, Peláez dio otro testimonio de su habilidad para capitalizar del recurso histórico al presumir en sus redes sociales una foto con uno de las máximas leyendas del Cruz Azul y también del fútbol mexicano, Ignacio Trelles, quien celebraba su cumpleaños número 102, hecho que lo integró aún más a la comunidad cruzazulina y lo congració más con sus aficionados.

GESTIÓN A CORTO PLAZO DE LAS EXPECTATIVAS -- “Quiero ganar un título con el Cruz Azul en el corto plazo,... vamos con todo, queremos ser campeones y queremos que la clasificación sea un objetivo permanente… pensando siempre en ser campeones” dice Ricardo convencido y con esa capacidad especial de convencer a quien lo escucha.

Esto difiere 180° en el nivel de compromiso de lo que estamos acostumbrados a  escuchar de muchos directivos deportivos que desde el inicio de su gestión se justifican diciendo que “el cumplir expectativas es un proceso que llevará tiempo, calculando varios años para alcanzar los objetivos”.

Ricardo bien sabe del hambre que tiene tanto la directiva como los aficionados por resultados y tìtulos, y su compromiso no es “a cinco años”. De acuerdo a los especialistas, la transformación del Cruz Azul ha sido sorpresivamente instantánea con el equipo ya superando en la fecha 7 el mismo número de victorias que acumuló en toda la temporada anterior, invicto y convirtiéndose en el equipo a vencer del fútbol mexicano. 

UN MODELO DE NEGOCIOS, MÁS QUE SIMPLEMENTE UN MODELO DEPORTIVO-- Puede ser que sea debido a su antecedente como contador público titulado o a su obsesivo perfeccionismo, pero el proyecto de Ricardo es integral. “Este es un proyecto integral que abarca muchas más cosas que simplemente que el futbolista llegue a entrenar, pues después se va su casa, ¿y luego? Hay que administrar el descanso, la alimentación, hay que dar seguimiento a un montón de cosas,” explica el estratega.

El hecho de que la fórmula de Peláez es más un modelo de negocios, que simplemente un modelo deportivo es evidente al caer en cuenta que la inversión en jugadores, el retorno de inversión y la exportación han sido factores clave en su gestión. En el América, Diego Reyes, Miguel Layún y Raúl Jiménez partieron a Europa tras conseguir el campeonato. Además con Peláez llegaron al equipo jugadores que aún son pilares de la escuadra como Rubens Sambueza, Osvaldo Martínez, Michael Arroyo, Moisés Muñoz, Pablo Aguilar, Oribe Peralta y Darwin Quintero.

CAMBIO DE DISCURSO INSTITUCIONAL-- Otra de las grandes ventajas de conocer la historia y no darle la espalda por más negativa que esta sea es que este conocimiento lo ha empoderado a cambiar el discurso institucional

Ricardo explica que una de sus prioridades es precisamente el cambiar el discurso institucional y la mentalidad de un equipo que no ha ganado un título en 20 años para transformarlo en un grupo de jugadores con los valores, reglas disciplina y que asume el compromiso con la alegría e ilusión que los conducirá al éxito.

La dinámica con la que implementa lo anterior con los nuevos jugadores es empezar por llevarlos a la ciudad cooperativa de Cruz Azul en el estado de Hidalgo para que conozcan los orígenes del equipo y asimilen la identidad, los valores y hasta el perfil del aficionado de la “máquina celeste”.

La nueva programación a grabar en el chip de los futbolistas es que el Cruz Azul es un “equipo grande” con la consigna de redefinir su discurso institucional de dos décadas para recuperar la gloria de antaño, después de todo la escuadra es la segunda más exitosa en la historia de la Liga de Campeones de la CONCACAF.

PLANEACIÓN Y PRETEMPORADA-- el grado de planeación en la pretemporada que apoyó Peláez significó que todo estaba listo para cuando inició la temporada- la plantilla de jugadores definida, la adoctrinación de los nuevos futbolistas concluida, los objetivos trazados con su bien detallada administración de proyecto.

Atención al detalle, familiarización con el aspecto histórico, compromiso, profesionalismo, valores, experiencia y trabajo en equipo, sumando en todos estos sentidos desde el principio, “te acuerdas de esas fórmulas matemáticas que nos enseñaron en primaria,” explicaba Ricardo recientemente a un periodista,  rematando  con la moraleja que lo resume, “más por más da más”.

La fórmula Peláez resulta en los cambios estructurales que conducen al éxito. El deporte mexicano definitivamente necesita más directivos como Ricardo Peláez. ¿Cómo podríamos franquiciar la fórmula ganadora del “Cabecita de Oro” a las otras actividades deportivas en México, como por ejemplo, al tenis?

Autor: 
Edgar G. Allegre