En la redición del Abierto Juvenil Mexicano 2016 que se celebró en el Centro Deportivo Chapultepec, el portuguès Duarte Vale salvó siete match points (!) en su partido de semifinales contra uno de los favoritos, el canadiense Benjamin Siguoin. 

Al preguntarle cómo fue que mantuvo la cabeza tan fría para hacer esto, él respondió que para quitarse la presión, se dijo a sí mismo que ese partido no era más que otra sesión de práctica. De esta forma, aligeró la tremenda presión que sentía sobre sus hombros y superó a su rival para convertirse en finalista del torneo.

Roger Federer se acerca a la marca de 1,500 partidos disputados y sorprendentemente jamás se ha retirado de un partido que ya iniciado.

Así que de todos los partidos que ha disputado desde que participa en el el circuito profesional de la ATP en 1998  ha concluido cada uno de ellos.

Es un hecho que los Millenials están cambiando el mundo al redefenir paradigmas, y en el tenis se están apropiando de todos los récords y, lo que es aún más increíble, del espíritu y esencia del mismo deporte.

Borrando leyendas del pasado a paso acelerado

En una década y media, los Millenials han casi desplazado de los libros de récords a los 5 máximos ganadores históricos de torneos de Grand Slam.

Si algún partido es un tributo a la idea de nunca darse por vencido, es éste. Gabriela Sabatini domina fácilmente a Mary Joe Fernández y se encuentra arriba 6-1, 5-1, a un juego de someter a la estadounidense nacida en República Dominicana.

Pero Fernández nunca se rinde y tras quitarse 5 puntos para partido, superó a la argentina 1-6 7-6 10-8.

De acuerdo con la ITF, la mayor cantidad de puntos para partido salvados es 11 por el italiano Adriano Panatta en su partido en el que derrotó al australiano Kim Warwick en Roma 1976 con un marcador de  3-6 6-4 7-6. En la final vencería a Guillermo Vilas. Ese mismo año, unas semanas después, Panatta alcanzaría la cima de su carrera al ganar su primer y único Grand Slam, el Roland Garros.