En 1973, jugaron Billie Jean King y Bobby Riggs un partido de exhibición en el Astrodome de Houston, en lo que se denominó, “La Batalla de los Sexos”, pues enfrentaba una mujer y un hombre en una pista de tennis. (la ganadora fue King) Este partido registró 30,492 espectadores, lo cual perduró durante treinta y siete años como el record de asistencia a un partido de tennis.

Hace unos días, en Bélgica se rompió esta marca en un match de exhibición entre Kim Clijsters y Serena Williams que presenciaron 35,681 fans.

En seis semanas empieza el último Gran Slam del año y los TOP 10 tienen mucha tarea que hacer si quieren tener éxito este año en Nueva York.

• Rafa Nadal ganó Wimbledon y Roland Garros llegará con un nivel muy superior al resto de los tenistas. Hay dos grandes retos para el—el primero es evitar las lesiones en los torneos previos al US Open en Toronto y Cincinnati.

El segundo es adaptar exitosamente su técnica a la rapidísima superficie de este torneo de Gran Slam.

El invitado sorpresa de la segunda semana de Wimbledon se llamó Yen-Hsun Lu, mejor conocido como Randy.

En la película original de “Karate Kid”, el personaje central, Daniel desarrolla sus habilidades en las artes marciales puliendo autos, y en el mundo del tenis profesional pudo haber sucedido algo similar con Randy.

La semifinal de Wimbledon entre Rafael Nadal y Andy Murray se convirtió en un negocio de $15 millones de dólares para las casas de apuestas.

Los británicos desilusionados con el desempeño de su equipo de fútbol eliminado en la primera ronda en Sudáfrica, volcaron todas sus esperanzas en Andy Murray, quien, de haber ganado el título se hubiera convertido en el primer británico en lograrlo desde Fred Perry en 1936.

El Roger Federer que hemos visto en los últimos meses en Wimbledon y Roland Garros definitivamente no es el mismo de antes.

Aquel chaval de 19 años con cola de caballo, rostro fresco y mucha adrenalina en los ojos que vimos en 2001 derrotar al campeón defensor Pete Sampras en Wimbledon ha sido reemplazado en el 2010 por un hombre maduro de rostro cansado, a veces enojado y hasta en ocasiones… aburrido.

Es obvio, para todo hay un tiempo y a Federer la vida parece estar repitiéndole: “A otra cosa, mariposa.”

En sets seguidos y sin sudar mucho, tanto Rafa Nadal como Serena Williams ganaron sus respectivas finales para coronarse campeones de Wimbledon.

Serena demostró “ser mucha pieza” y no tener rivales sobre césped al conquistar su cuarto título aquí sin perder un solo set y sumar este Gran Slam al del Abierto Australiano de principios de año para llegar a 13 títulos grandes en su haber.

“Ahora hay que aprender a ganar,” declaró a los medios de comunicación en días recientes el técnico holandés en Sudáfrica, refiriéndose a la situación de su equipo de fútbol. .  

Estas palabras encierran una gran verdad, y uno de los grandes secretos para alcanzar el éxito deportivo.  

El  “ganar” no es diferente a todos los demás aspectos del tenis en el sentido que también hay que aprenderlo mediante la práctica.