“Si nosotros trabajamos duro, estoy convencido que ofreceremos un gran nivel. Nos estamos ayudando y empujando unos a otros para poder triunfar, y eso es algo muy bueno”, eso es lo que comentaba el australiano Nick Kyrgios, de 19 años, tras llegar el año pasado a los cuartos de final en Wimbledon 2014.

Razón no le faltaba al joven tenista, ya que solo unos meses después y en una nueva temporada, los australianos están siendo unos de los protagonistas del circuito de la ATP y se espera mucho más de ellos.

Superados sus problemas personales  y enfocado en su tenis, a sus 22 años, Bernard Tomic parece finalmente tener control de su futuro en el tenis. En lo que va del año ha logrado grandes resultados, siendo el mejor sus cuartos en Indian Wells, donde no pudo seguir adelante por una lesión de espalda y se tuvo que retirar del torneo.

Tomic ya es el primer tenista australiano, en el puesto 29, y para muchos está llamado a ser el número uno del mundo en el futuro. Así lo reconocía quien fuera su preparador físico hace unos años, el español Salvador Sosa Llops. “A pesar del padre, Tomic será número uno del mundo. Lo que pasa que en lugar de serlo con 22 años lo mismo lo es con 24 ó 25, pero está destinado a ser quien reine en el tenis durante seis o siete años”.

También está cosechando muy buenos resultados Kyrgios, que pese a sus constantes lesiones, es ya uno de los favoritos de los aficionados y un rival peligroso en las primeras rondas para los primeros  sembrados en cualquier torneo.

Con solo 19 años ya cuenta con dos cuartos de final de Grand Slams en su haber, el del año pasado en Wimbledon 2014 y el de esta temporada, el Abierto Australiano 2015. En el puesto 37 de la clasificación mundial, Kyrgios tiene un tenis explosivo, que engancha al aficionado, con buenos golpes de fondo y buen servicio, además de moverse muy bien. Si las lesiones se lo permiten, indudablemente será protagonista este año.

Lejos de Tomic y Kyrgios aún se encuentra Thanisi Kokkinakis, en el puesto 108 de la clasificación mundial. Con solo 18 años ha demostrado ser un tenista que no se arruga en las grandes citas, no en vano accedió a la cuarta ronda en el Abierto Australiano 2015 y también en Indian Wells, por lo que su irrupción en el Top 100 e incluso en el 50, es inminente.

Estos tres tenistas hacen soñar a Australia con un gran futuro en la ATP y que por fin un tenista del país acabe con la maldición en el Abierto Australiano, que data de 1976, año en el que el último jugador australiano (Marc Edmondson)  ganó en Melbourne. Ésto es algo que Kyrgios tiene claro: “daremos lo mejor de nosotros mismos para conseguirlo, de eso estoy seguro”.

De momento, la buena salud del tenis australiano ya se ha dejado ver el Copa Davis, donde han logrado acceder a los cuartos de final después de superar a domicilio a la República Checa, país que se llevó la competición en 2012 y 2013.

Precisamente, será Lleyton Hewitt, quien una vez que se haya retirado, ocupe el cargo de capitán de Copa Davis de la escuadra australiana.  Hewitt, que cumplirá 34 años el próximo mes, tiene previsto reducir y seleccionar su calendario. Probablemente no jugará Roland Garros, se centrará en la Copa Davis y Wimbledon y pocos torneos más, poniendo el punto y final a su carrera deportiva tras disputar en 2016 su 20avo Abierto Australiano.

“Lleyton no es exactamente un mentor, pero sí es un gran amigo y compañero. Me ha dado mucho durante los últimos dos años y siempre le estaré agradecido por sus consejos y su sabiduría”, apuntaba Kyrgios al ser preguntado por su relación con el exnúmero uno del mundo.