Casi 19 meses después de su último torneo en la ATP, el estadounidense Mardy Fish regresaba a las canchas tras superar unos problemas de corazón y de ansiedad, que le apartaron de la competición cuando estaba en su mejor momento.

Fish perdía en Miami en 2012 ante el argentino Juan Mónaco, pero el problema le llegaría cuando a mitad de la noche sintió su corazón acelerado. Los latidos eran tan intensos que Fish recuerda que pensaba que no sobreviviría. Presa del pánico, él y su entrenador, Christian LoCascio fueron a urgencias en el hospital más cercano, donde le diagnosticaron una arritmia cardiaca. Un par de meses más tarde, Fish sufriría un proceso conocido como ablación de catéter para corregir los fallos en su corazón, pero psicológicamente había quedado muy afectado.

Jugó en el US Open, pero ya no era su corazón lo que le preocupaba, sino unos ataques de ansiedad. Problemas que le atormentaron durante muchos meses y de los que por fin ya parece recuperado.

El último torneo en el que Fish participó fue en el Winston-Salem Open en agosto de 2013. Desde entonces llegó a probar suerte hasta en el golf como profesional, pero ahora parece que su vuelta al tenis es definitiva y ha trabajado mucho para ello.

En su debut en Indian Wells, Fish plantó cara a su compatriota Ryan Harrison, incluso disfrutó de dos bolas para partido, aunque terminó perdiendo por 6-4, 4-6 y 7-6. “Han sido unos buenos tres meses y medio en los que he trabajado muy duro para regresar al estado de forma para el tenis. Es satisfactorio porque es un trabajo duro”, reconocía tras su derrota.