Hay una diferencia abismal entre ser un buen tenista y ser un buen atleta.

Un buen atleta tiene fortaleza, flexibilidad, movilidad, rapidez, pero no necesariamente la habilidad para ser un buen tenista.

El buen atleta se hace en el gimnasio o con buenos genes y, debido a sus cualidades físicas puede practicar diferentes deportes con relativa facilidad. 

En cambio, el buen tenista se encuentra en un nivel superior que se logra mediante muchas horas de entrenamiento.

En la cancha es muy obvia la diferencia entre ambos—el buen atleta le puede pegar duro a la bola, llegar a las dejaditas y anticipar las diagonales cruzadas, pero… esto no lo hace un buen tenista y nunca avanzará más allá de la clase C.

Cuando el BUEN tenista es también BUEN atleta es cuando se logran BUENOS resultados.            

Entonces, la pregunta para ti es ¿cuál es tu plan para lograr ser buen tenista y atleta?