Como antesala al inicio de la campaña de los Masters 1000  en Indian Wells y Miami se celebran los ATP 500 de Dubai y Acapulco. Dos torneos con la misma categoría y jugados sobre la misma superficie dura, pero que tienen importantes diferencias.

Dubai es un torneo muy consolidado, cuya primera edición fue en 1993 y ha sido votado por los tenistas como el mejor torneo ATP 500 nueve veces en diez años. Por su parte, Acapulco comenzó su andadura solo un año más tarde, en 1994, y fue votado en 2007 como el ATP de su categoría preferido por los jugadores.

Ambos torneos tiene un cuadro de 32 jugadores, pero aunque reparten los mismos puntos, no así la cuantía  en los premios. El de Dubai cuenta con una dotación económica de más de dos millones de dólares, mientras que Acapulco no llega al millón y medio.

Esta diferencia hace que en el torneo de Dubai, los tenistas, tal y como afirmó su director, van gratis, sin cobrar nada a cambio. Algo que no ocurre con los principales hombres del cuadro del torneo de Acapulco.

El torneo Mexicano empezó a disputarse en pista rápida hasta el 2014, antes era en arcilla, un cambio de superficie para favorecer la presencia de los mejores tenistas del mundo y preparar así el asalto a Indian Wells y Miami.

Ese cambio sigue sin quitar protagonismo a Dubai. Es cierto que este año al torneo de Acapulco han acudido dos TOP 10, y el octavo cabeza de serie se ha cerrado en el puesto 40. Un buen cartel. Pero Dubai ahí está a años luz, con un cuadro en el que han estado los tres primeros del mundo, Novak Djokovic, Roger Federer y Andy Murray. Ha contado con cuatro TOP 10 y el octavo favorito se ha cerrado en el puesto 20.

Otra diferencia que muestran ambos torneos es en la competición femenina. El de Acapulco celebra en la misma semana ambas competiciones, lo que constituye una gran ventaja  para el público, pero el torneo femenino es de menor categoría que el de Dubai, que se celebra en una semana distinta al masculino.

Acapulco ha evolucionado mucho y es un torneo referencia de la ATP,  pero la cuantía económica de premios y el prestigio del torneo de los Emiratos Árabes hacen que sea una lucha complicada, como le ocurre también al torneo de Valencia con respecto al de Basilea.