La relación de Kim Sears con Andy Murray atravesó por momentos muy difíciles, sobretodo en los años de frustración del tenista escocés cuando no concretaba las finales de Gran Slam a las que llegaba y se refugiaba jugando por largas horas video juegos lo cual disgustaba sobremanera a Sears.

Kim, hija del ex jugador y entrenador británico Nigel Sears, empezó su relación sentimental con Murray en 2005. Tras diez años de noviazgo, contrajeron nupcias el 11 de abril de 2015 en la Catedral de Dunblane y la recepción se celebró en Cromix House, el hotel de lujo propiedad de Murray.

Por los resultados obtenidos por el jugador tras su enlace matrimonial, Kim ha probado ser su “Tennis Babe de la Suerte”, pues desde entonces no sólo ha ganado Murray todos sus partidos, sino también ganado un par de torneos sobre arcilla, incluyendo el Masters 1000 de Madrid 2015, donde incluso derrotó a Rafael Nadal, el “Rey de la Arcilla”.