Ahora que ha llegado a su conclusión el torneo de Acapulco la pregunta obligada es ¿qué tan “abierto” ha resultado el Abierto Mexicano 2011?

Estas son nuestras observaciones al respecto:

Lo primero que notamos a la llegada fue que muchas carteras y bolsas se ABRIAN para sacar los boletos de acceso.

El score se ABRÍA desde el fin de semana tanto en el Estadio como en las canchas laterales iniciando con los juegos de calificación.

Conforme empezaba la semana la gente reaccionaba sorprendida con la boca ABIERTA al enterarse de la derrota de algunos de los favoritos como Fernando Verdasco.

Empezamos también por notar que las pupilas masculinas de los aficionados se ABRÍAN cuando desfilaba las encantadoras tenistas como Gisela Dulko y Sorana Cirstea, que se paseaban en la cancha como si fuera una pasarela.

Cuando el martes, Milos Raonic se apareció repentinamente, las olas de gente se ABRIAN para dejar pasar a la nueva sensación del tenis.

Los fans mexicanos ABRÍAN sus corazones y gritaban apoyando a los tenistas mexicanos, esperanzados de verlos en las siguientes rondas.

Niños se apresuraban a llegar a la salida del Estado y ABRÍAN sus cámaras digitales para tomar la foto del recuerdo con los ganadores.

De ver tanto tenis, se me ABRÍA el apetito y me devoraba una hamburguesa con queso, sin perderme un instante de la trasmisión por televisión del torneo donde Eduardo Varela y Luis Alfredo Alvarez de ESPN se turnaban para ABRÍR la boca y hacer su narración de los partidos.

Un nutrido grupo de chicas sentada en la sección VIP se entusiasmaban con el campeón defensor, aplaudiendo apasionadamente y ABRÍENDO su corazón cada vez que David Ferrer ganaba un punto.

Stanislas Wawrinka era reconocido en los pasillos del Estadio Mextenis y se ABRÍAN las plumas para la firma de autógrafos.

En las gradas, un grupo de simpáticas señoras desde treinta y tantos hasta cincuenta y tantos años de edad admiraban un punto particularmente bueno de la tenista española Carla Suárez, y ABRÍAN su alma para confesar que ellas no jugaban tenis, sino “pretenis”.

Del otro lado del Estadio, una pareja de enamorados se ABRÍAN entre ellos, susurrando, “Te amo”.

Alexandr Dolgopolov, sentado en el lobby del hotel sede, ABRIA su laptop para sonriente comunicarse con sus amigos y familiares a través de las redes sociales. Las puertas del elevador se ABRÍAN y salía un coach que es leyenda, Peter Lundgren.

Thomaz Bellucci después de un largo intercambio, conseguía ABRIR la cancha para hacer otro “winner”.

Tantas emociones me volvían a ABRIR el apetito y me engullía un par de rebanadas de pizza mientras leía el letrero sobre la mesa que decía: “Habla Bien de ACA”, en referencia a la campaña mediática que ha puesto a Acapulco como un lugar peligroso para visitar.

En ese momento entendí el verdadero significado de “abierto”, al recordar a todos los acapulqueños que me habían atendido durante mi estancia en este puerto desde el bell boy, el empleado de la tienda de la esquina, el valet parking, hasta los meseros en el hotel y reflexionando, me di cuenta de que ellos esperaban que yo ABRIERA los ojos y me percatara de que estaban haciendo su mejor esfuerzo para hacerme sentir como en casa.

Días después, la puerta de la sala de conferencia de prensa se ABRIRÍA y se presentaría a los ganadores del 2011: David Ferrer y Gisela Dulko.

¿Así o más “abierto”  el Abierto?