“Ya no existe la temporada baja. Eso es considerado desempleo,” explicaban los fisicoculturistas entrevistados para el documental de Netflix “Perfect Physique” .

El tenis se ha vuelto un deporte tan competitivo que las seis semanas al final del año ya no son consideradas vacaciones, sino el momento ideal para que los jugadores se preparen para el inicio de la temporada, trabajando en los aspectos físico, técnico, mental, emocional, estratégico, y “sudando la gota gorda”.

Hoy día, la “temporada baja” se ha rebautizado como “trabajo de pretemporada” y es uno de los lapsos de tiempo en el que el tenista debe trabajar más si es que aspira a subir su juego al siguiente nivel.