Con la sanción de Sharapova es la primera vez en los últimos 13 años que ninguna tenista rusa aparece entre las diez mejores del mundo.

El tenis ruso no atraviesa por su mejor momento, algo que se ha visto reflejado en los rankings, ya que por primera vez en los últimos 13 años, desde mayo de 2003, no hay ninguna tenista rusa en el TOP 10 de la WTA. En aquel entonces, la que ahora es capitana de Copa Federación, Anastasia Myskina, se encontraba ubicada sólidamente en el TOP 10,  Unos meses después, en septiembre, sería Elena Dementieva quien lograra meterse entre las diez mejores del mundo, logrando así que Rusia acabase el año con dos tenistas en el TOP 10. Además contaba con nueve jugadoras dentro del TOP 50.

La Década Dorada del tenis ruso finaliza

Esto fue el inicio de más de una década dorada para el tenis ruso, que hasta este 2016 siempre ha tenido representación en el TOP 10. Desde ese 2003 hasta la fecha, diez han sido las rusas que han estado dentro de las diez mejores raquetas del momento. A Myskina y Dementieva las siguieron Nadia Petrova, Svetlana Kuznetsova, Maria Sharapova, Vera Zvonareva, Anna Chakvetadze, Dinara Safina, Ekaterina Makarova y Maria Kirilenko.

“El tenis ruso ha cambiado mucho en estos últimos años, ahora mismo no hay tantas tenistas en el primer nivel como lo había hace unos años con Safina, Kuznetsova, Myskina, Dementieva”, indica Petrova, quien llegó a ser número tres mundial y vio como una lesión en la cadera le apartó de las pistas de tenis.

Pese a no dar por finalizada aún su carrera, lo cierto es que Petrova lleva sin competir desde el primer trimestre de 2014. Con una lesión crónica de cadera, 33 años y sin ranking, el regreso a las canchas de Petrova es, cuanto menos, incierta.

Petrova no es la única de ese grupo de grandes tenistas que ha visto cómo su carrera se iba apagando por culpa de las lesiones. Lo mismo le ha ocurrido a Zvonareva, quien ha intentando regresar en varias ocasiones sin éxito; o a Kirilenko, con la que Petrova ganó la medalla de bronce para su país en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Kirilenko estaba viviendo su mejor momento profesional, con TOP 10 incluido, cuando una lesión en la rodilla la hizo parar en seco.

El “golpe de gracia”: la sanción de Sharapova

El último golpe para el tenis ruso ha sido la sanción por doping de su gran zarina, Maria Sharapova, quien ha liderado el deporte de la raqueta en su país en la última década, siendo una de las fijas en el TOP 10, incluso llegando a liderar la WTA en varias ocasiones.

Con Sharapova fuera de juego, hay que remontarse al puesto 19 que ocupa la veterana Kuznetsova, o al 28 de una Anastasia Pavlyuchenkova que no termina de carburar y potenciar su nivel de tenis. Pavlyuchenkova llegó a ser la número uno del mundo junior, pero nunca ha logrado romper la barrera del TOP 10 como profesional.

La esperanza rusa, su talento joven

Así las cosas, Rusia tiene depositada mucha confianza en dos jóvenes talentos que ya han irrumpido con fuerza en el TOP 50, Daria Kasatkina de 18 años y Margarita Gasparyan de 21