Para los que se preguntaban si habría vida para el tenis español después de Rafael Nadal, la respuesta en Wimbledon 2017 fue sonora y positiva con el triunfo de Garbiñe Muguruza y de Alejandro Davidovich Fokina en el singles juvenil.

Poder femenino ibérico

Tras el auge que tuvo la armada española en la última década con tenistas del calibre de Nadal, David Ferrer, Fernando Verdasco y Feliciano López, la contraparte femenina pasó un tanto desapercibida, sin embargo hoy prometen darle un nuevo brillo al concepto de la “armada española”.

A pesar de haber nacido en Venezuela, desde muy chica Garbiñe Muguruza se trasladó a España, nación a la que decidió representar. Con tan sólo 19 años “Garbi” ya captaba los reflectores del tenis español, hoy con 23 años acaba de ganar su segundo Grand Slam, tras adjudicarse el Roland Garros el año pasado.

Y, además de Muguruza hubo otra española que figuró como semifinalista en Wimbledon 2017, María José Martínez Sánchez en la modalidad de dobles mixtos.

En busca de una nueva líder

Sin lugar a dudas la mejor exponente mujer del tenis español en la historia del deporte es Arantxa Sánchez Vicario, quien logró coronarse en tres ocasiones en Roland Garros y una en el US Open. Esto además de conseguir cuatro medallas olímpicas, dos platas en 1996 y dos bronces en 1992. Muguruza parece estar llamada a ser quien sustituya a Arantxa, pero la pregunta es, ¿la podrá superar? Creemos que sí, a sus 23 años ya se ha adjudicado dos Grand Slams y tiene la capacidad técnica, física y emocional para llevar a cabo tal proeza.

La hispano venezolana logró acceder a  los 21 años a su primera final de Grand Slam, si bien en aquella edición de Wimbledon 2015 ante Serena Williams, la suerte no le favoreció, Muguruza ya mostraba jerarquía para ser una jugadora tan joven y sobre todo con un futuro prometedor. Un par de años más tarde consiguió su segunda final grande en Roland Garros ante la misma adversaria. En esta ocasión Garbiñe saldría airosa y se consagró monarca del torneo parisino.

Este 2017 alcanzó su mejor resultado en el Abierto de Australia al llegar a cuartos de final y si bien no tuvo buen rendimiento en los meses siguientes, para Wimbledon optó atinadamente por integrar a la figura del tenis español, Conchita Martínez, como su entrenadora y con 23 años, “Mugu” levantó su segundo título grande.

Matemáticamente, con un Grand Slam por temporada, la oriunda de Guatire podría igualar y superar lo conseguido por la nacida en Barcelona, ya que Vicario consigiuó la corona de Roland Garros y Estados Unidos en 1994 a los 23 años, por lo que de salir campeona en la Gran Manzana y ganar otro más en el corto plazo, Muguruza podría igualar el récord de Arantxa en dos o tres años.

Con vista al brillante futuro español

Junto con Muguruza hay otras jugadoras españolas dentro del TOP 100 de la WTA con enorme potencial: Lara Arruabarrena de 25 años, y Sara Sorribes Tormo, 20, son quienes acompañan a “Garbi” en esta nueva camada de jugadoras ibéricas.

Arruabarrena ya tiene en su palmarés dos títulos profesionales conseguidos el año pasado, mientras que Sorribes no ha conseguido corona alguna, sin embargo su carrera sigue en ascenso.

Campeonas españolas del banquillo

En un mes y pocas días, el tenis español logró ganar dos títulos de Grand Slam desde el banquillo, Conchita hizo lo propio como entrenadora de Garbiñe este sábado y un par de semanas atrás, la aún jugadora en activo, Anabel Medina Garrigues, acompañaba a Jelena Ostapenko al levantar el título en Roland Garros.

También en juveniles

En 1967, el ex No. 1 del mundo Manuel Orantes ganó el título juvenil de Wimbledon, cincuenta años después, Alejandro Davidovich Fokina, el español de origen ruso de 18 años de edad, replica el logro de su compatriota, confirmando que si bien puede que pasen muchas décadas antes de que el tenis español genere un fuera de serie como Nadal, definitivamente hay material ATP TOP 10 en la línea de ensamblaje.