Bajo la atenta mirada de Bjorkman, Murray acabó con una racha negativa de ocho encuentros perdidos ante Djokovic, para derrotarle en tres sets y alzarse así con el título en Montreal. Un título que dedicó a su entrenadora Amelie Mauresmo, que acaba de ser madre.

Estrechándose en un abrazo con el sueco Jonas Bjorkman, así celebró Andy Murray el título del Masters 1000 de Montreal. Una victoria que no solo le suponía un nuevo título a su palmarés, suma ya 35, 11 de ellos de Masters 1000, sino que le permitía acabar con la hegemonía del serbio Novak Djokovic.

El británico Andy Murray está firmando un gran año, ya está en el número tres del ranking mundial y su tenis le gana torneo tras torneo. Hasta parece aquel Murray que en 2012 ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres y un mes después su primer título de Gran Slam en Nueva York. Un Murray que el año pasado no registró su mejor temporada tras salir de una operación de espalda, pero que en 2015 ha probado estar en gran forma.

Dice el dicho que “la vida da muchas vueltas”, prueba de eso es el hecho de que el tenista sueco, ex TOP 5, Jonas Bjorkman se enfrentó a Andy Murray en el US Open 2007 y ocho años después, a partir de marzo 2015, se convirtió en su coach.