Las nuevas cuerdas sintéticas de hoy día han ocasionado que los tenistas soliciten que sus raquetas sean encordadas a menores tensiones para obtener tanto poder como control.

Hace algunos años, cuando predominaban las cuerdas de tripa naturales, las tensiones bajas significaban sacrificar el factor control, por lo que generalmente se encordaban las raquetas en el rango de 60 a 70 libras.

Sin embargo, de acuerdo con un reciente articulo en wsj.com, en la actualidad hay varios tenistas en el circuito que juegan con tensiones en los 30s y 40s. Un ejemplo claro es Bethanie Mattek-Sands (38-40 libras) y Filippo Volandri quien en el pasado US Open 2011, solicitó sus raquetas a 26 libras.

Las raquetas con menor tensión tienen un efecto de resortera para que la bola “rebote” con mayor potencia, esto sin sacrificar control ni spin debido a la particular naturaleza de las cuerdas sintéticas nuevas.

http://online.wsj.com/article/SB10001424052970203370604